jueves, 11 de enero de 2018


MATEO 4
TENTACIÓN DE JESÚS


MATEO 4

La tentación de Jesús;

Versículo 1: fue llevado por el Espíritu para ser tentado por el diablo, Jesús como hombre fue puesto a prueba por Dios, siendo Jesús su hijo aún así hasta Él pasó por esas tentaciones, así cada uno de nosotros cuando recibimos al señor Jesús en nuestros corazones, emprendemos este camino.

Podemos ver que Jesús fue llevado al “DESIERTO”, esta palabra la conocemos como las pruebas que Dios nos pone a cada uno para forjarnos un carácter espiritual, y lo hace porque nos ama y su deseo es que estemos con Él al final de los tiempos, cuando decidimos seguir a Cristo comienzan las pruebas y el “DESIERTO” para nosotros, empezamos a conocer de la palabra de Dios del significado del contenido de la Biblia, la cual solo puede ser entendida por medio del Espíritu Santo, así sabemos lo que Dios quiere para nosotros, entendemos los pecados, las tentaciones, las trampas de satanas, que el es el príncipe de este mundo en el que vivimos y que hará hasta lo imposible para que dejemos la vida en Cristo y volvamos a sus manos, porque créanme antes de recibir a Cristo, éramos del diablo, entonces viene nuestra salvación por la fe y lucifer quiere que no la obtengamos, nos hace creer que la podemos perder y tantas cosas con tal de regresar al mundo de satanas.

Entonces vemos que el “DESIERTO” son todas las pruebas que Dios nos va a poner para forjar un carácter espiritual que nos lleve a ver su grandeza, a conocer su promesas, saber y gozar de esa dicha, gozarnos de su presencia y amor, tengamos esto en mente hermanos y hermanas Dios siempre nos va a poner a prueba, pero su promesa es que nunca nos dejará solos, y que ese “DESIERTO” lo cruzaremos a su lado, o mejor dicho, en sus manos. 

Versículo 2: Nos habla que Jesús ayuno cuarenta días y cuarenta noches y tuvo hambre, en nuestro caso lo percibo como un ayuno precisamente del mundo en el que antes vivíamos, la verdad mis hermanos cuando uno conoce a Jesús, y llega el conocido como bautizo del Espíritu y empieza uno a conocer de la palabra de Dios y empieza a entender el significado y lo que nos dice nuestro señor, empieza uno a ver la verdad del mundo en el que vivimos, como somos o fuimos engañados por satanas, por sus huestes espirituales que nos tenían vendados los ojos para no buscar la salvación ofreciéndonos un mundo de placer de la carne, pero cuando uno empieza a crecer en e Espíritu empiezas a ver la diferencia entre el mundo terrenal y el mundo de Dios, y es ahí donde debemos tomar la decisión, y créanme la decisión correcta siempre será seguir a Jesús la sana doctrina y su evangelio puro.

Entonces el ayuno en nosotros podemos entenderlo como un ayuno del mundo donde antes vivíamos, pero que al recibir a Jesús se nos quita ese velo y podemos ver por medio del  Espíritu, ahí llega el hambre, hambre de lo que antes teníamos y de lo que antes vivíamos, algo así como empezar a extrañar lo que antes la carne y el mundo de satanas nos ofrecía, esa sería nuestra hambre.

Versículo 3: viene el tentador (satanas) y le dice a Jesús si eres Hijo de Dios di a estas piedras que se conviertan en pan; la primera reflexión que podemos hacer aquí es que efectivamente cuando aceptamos a Jesús y somos sellados con el Espíritu de Dios, somos hijos de Dios, y entonces satanas nos pondrá a prueba, nos hará dudar sobre si realmente somos o no hijos de Dios, nos pondrá en nuestras mentes toda clase de dudas y pensamientos que nos hagan dudar de nuestra decisión, pero les aseguro total y absolutamente, que somos HIJOS DE DIOS, es algo que no debemos dudar en ningún momento, siempre ten la seguridad de que eres HIJO DE DIOS,

Principalmente la gente a tu alrededor, familia, amigos, compañeros, todos los más cercanos te harán dudar de tu fe, de tu decisión de haber recibido a Cristo, esas son las cosas que el enemigo hará, poner en duda tu fe a través de los más cercanos, NUNCA DUDES, NO CAIGAS EN ESA TRAMPA, te hará sentir ridículo, apartará de ti a las personas que amas quizá, hará de todo para que claudiques de tu fe, pero recuerda que es más poderoso el que esta contigo, Jehová de los ejércitos nuestro Dios es más que cualquiera, no dudes, esta es parte de las pruebas del “DESIERTO”, ese rechazo de las personas que más amamos, pero refuerza tu fe que la recompensa será mayor, y las personas que más amas entenderán y te aseguro que al ver la obra de Dios en tu vida y su presencia, ayudarás a que sus almas sean salvadas, los llevarás a los pies de Cristo, llevaras mas personas a los pies de Cirsto a la salvación y vida eterna que Jesús nos ha prometido, Él es el camino, la verdad y la vida.

Entonces NO TEMAS, NO DUDES, ERES HIJO DE DIOS no necesitas de pan para saciar el hambre que da tras ayunar del mundo, el mundo y la vida que ofrece Jesús es la única que te lleva a la felicidad, paz, lo mejor que puedas tener, con pruebas siempre eso si, pero siempre de la mano de Jesús.

Versículo 4: Jesús le contesta a satanas  “Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Aquí hermanos y hermanas hay demasiada enseñanza, “…No solo de pan vivirá el hombre,…”, no solo de la comida que nos ofrece este mundo, de sus placeres, debemos comer claro está es algo natural, pero nos habla más que eso no es lo que importa, no importan los placeres o lo que este mundo ofrece, ese no es el alimento que necesitamos, es perecedero, nos sirve solo por un momento, es banal, se esfuma por el retrete, ese alimento no es el que nuestra alma y espíritu necesitan para vivir, vivir como Dios quiere que vivamos, nuestro alimento, entendamos que lo que nos ofrece este mundo no nos lleva al conocimiento de Dios, sino que nos priva de la vida eterna, de nuestra salvación, la cual solo llega por medio de nuestro Señor Jesucristo.

“…sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, es claro, el hombre toda la humanidad, todos podemos ser salvos, y una vez que hemos alcanzado esa salvación por medio de nuestro señor Jesucristo, nuestro único alimento espiritual y del que debemos tener siempre necesidad, hambre de verdad, ES LA PALABRA DE DIOS, no solo de pan vive el hombre, sino de la palabra de Dios, ese es el alimento que necesitamos, es el alimento que nos lleva a crecer en el Espíritu, es el alimento de nuestra alma es lo que Dios ha mandado para nosotros en su palabra, la Biblia, entre más nos alimentemos de la palabra de Dios, cada día será más necesaria la buscaremos, la añoraremos, y la recompensa mis hermanos será grande, entre más alimentemos nuestro espíritu con la palabra de Dios, nuestra carne ira menguando, nuestros deseos del mundo, y Dios que nos ama, nos cuidará, entre más entremos a su presencia por medio de su palabra tendremos su cobertura, Él hará que nada nos suceda, nos seguirá probando si, pero siempre para seguir creciendo en el Espíritu Santo de Dios.

Hermanos, Hermanas busquemos siempre ese alimento que nos da la palara de Dios, es lo que Jesús nos enseña.