"LA FE EN DIOS NOS DA SEGURIDAD"
En esta parte del relato de la Biblia nos habla de la forma en que David siendo solo un muchacho joven, tuvo el valor de enfrentar al más temible de los guerreros filisteos, cómo enfrentó a Goliat y tuvo victoria en el nombre de Jehová de los ejércitos, nos muestra su determinación y seguridad, la cual solo pudo tener sabiendo que quien por él pelaba era Dios, sabiendo que al ir de la mano de Diosa a la batalla contra los más temibles enemigos siempre tendrás la victoria asegurada.
Así es hermanos, si leemos esta capítulo podemos ver que Goliat atemorizaba a Israel con insultos, su sola presencia infringía ese temor, así nos pasa a nosotros cuando dejamos de creer en Dios en Su poder, en Su amor, en Su grandeza, en Su carácter, en las bendiciones que conlleva el tener siempre la fe en Él y saber que sea cual fuere el problema o el enemigo que trata de atemorizarnos por más gigante, agresivo, soez, etc., que pueda ser cuando uno se resuelve a enfrentar a esos gigantes de la mano de Dios, siempre tendremos la victoria.
¿Qué podemos ver aquí?; yo veo por un lado un gigante, enemigo, problema, o como quieras llamarlo, que al ver el temor, la falta de fe, la inseguridad del pueblo de Israel, y sabiendo de la ventaja que le da su fuerza física, se cree superior y sabe que con su sola presencia atemorizará a aquellos que no tienen fe, confía en su propia fuerza; así cuando delante de nosotros se levanta un problema o se nos presenta una prueba o somos atacados por satanás por el enemigo, al vernos temerosos y faltos de sabiduría y entendimiento, faltos de fe, que hemos errado el camino y nos olvidamos de la fuente de nuestro ser que es Jehová; así somos dominados con el solo hecho de ver esa amenaza frente a nosotros y no sabemos que hacer, buscamos a alguien que decida enfrentar esa prueba por nosotros, por el simple hecho de no tener el valor o la humildad de reconocer, o nos hemos olvidado, que para Dios no hay imposibles y que ÉL nos ha prometido estar siempre con nosotros, hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).
Así l pueblo de Israel, como nos puede pasar a nosotros, fue a la batalla confiando en su fuerza física, en sus propias capacidades, y al ver que frente a ellos se erguía un gigante que físicamente era invencible en un combate frontal, cuerpo a cuerpo, tuvieron temor y se olvidaron que; principalmente para Israel, ante la imposibilidad hay que saber reconocer que es en ese momento que Dios debe tomar el control de nuestras vidas, de nuestros problemas, de nuestras decisiones, de nuestras fuerzas, es nuestro Señor Jesús quien nos debe guiar por medio del Espíritu Santo de Dios, solo así podremos hacer frente a esos gigantes.
Así hizo David, él sabía perfectamente quien es el Dios de su pueblo, el Dios que los bendijo, el Dios que lo ungió para ser Rey, y al ver a Goliat, a ese gigante que hablaba mal de Jehová, del pueblo de Israel, yo me imagino que ante ese escenario y ver el temor del pueblo de Israel, el se preguntó, donde estoy, quienes son estos que sabiendo que somos el pueblo ungido de Dios, del mismo Jehová que nos libro de la esclavitud de Egipto, y con la fe y la seguridad que solo podemos tener sabiendo que las batallas que ante nuestros ojos parezcan imposibles solo pueden ser libradas por y en Dios, dijo yo creo en Jehová de los Ejércitos tengo la fe y la seguridad de que al ir a luchar en su nombre tendré la victoria.
David sabía que por sus propias fuerzas no podría vencer a Goliat, pero sabía que tenía un talento y un don que Dios le había dado, que por más sencillo y pequeño que parezca, era suficiente para vencer al gigante, pues Dios ya se lo había mostrado al matar leones y osos con una simple honda y una piedra, es decir, David sabía que en el nombre de Jehová nuestro Dios, podría lograr las cosas imposibles, el simplemente no tenía miedo, por que su fe estaba ya probada, ejercitada, pues ante las adversidades (enfrentar osos y leones) ya había conseguido la victoria, ya sabía que con Dios a su lado, no habría problema u obstáculo que le impidiera salir victorioso.
Sabiendo esto David, teniendo fe en Dios, tuvo la seguridad de que saldría victorioso; David sin espada, como dice el versículo, pudo matar al mas temible de los guerreros filisteos, sabía que no era diestro con la espada que era lo que le ofrecía el propio Saul, es decir alguien sin fe, para que hiciera frente al gigante; pero David se dijo, espera yo con esto nunca he andado, mi ventaja, mi talento y don es la honda, que es lo que Jehová a proveído en mi, y así solo
necesitó una piedra, confió en Dios, en los dones y talentos que había puesto en él, y con esa fe tuvo la seguridad y la valentía para enfrentar a Goliat sabiendo que iba a acabar con el, pero no por sus fuerzas, sino porque confiaba en Dios y fue en Su nombre a enfrentar ese gigante y lo venció
Pienso yo que su visión no fue solo acabar con Goliat, sino que dijo primero este y luego los demás filisteos porque mi Dios es Jehová de los ejércitos, el todo poderoso, el creador y dador de vida, así que el que decida enfrentar al pueblo de Dios, solo podrá ser derrotado por Dios.
Nosotros somos la Iglesia de Jesús, somos parte del pueblo de Dios, y quien decida enfrentarnos, solo debe saber quien es el que nos provee, el que nos fortalece, JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, por eso mis hermanos y hermanas, ante cualquier circunstancia solo debemos saber que al ver un gigante, solo en lugar de atemorizarnos debemos tener fe en Dios y enfrentar en Su nombre a cualquier problema o ataque que se nos presente.
Padre gracias por la palabra que has puesto frente a nosotros, gracias por tu bendición, por tu provisión, por tu amor y presencia en nuestras vidas, no permitas nunca mi Señor que un gigante venga a atemorizar a tu pueblo a tu Iglesia, somos hijos tuyos llamados a servirte, en nuestros problemas Dios hermoso te pedimos que nos des el valor, aumentes nuestra fe y que al ir en tu nombre a enfrentar a nuestro Goliat, sabemos que saldremos siempre victoriosos, te amo mi Señor eres mi Dios eres mi Todo, a ti sea la gloria, la honra y el poder por los siglos mi Dios, Amen.
Hermanos Dios les bendiga y de corazón espero que estas palabras que Dios ha puesto frente a nosotros, sean de bendición.
Así l pueblo de Israel, como nos puede pasar a nosotros, fue a la batalla confiando en su fuerza física, en sus propias capacidades, y al ver que frente a ellos se erguía un gigante que físicamente era invencible en un combate frontal, cuerpo a cuerpo, tuvieron temor y se olvidaron que; principalmente para Israel, ante la imposibilidad hay que saber reconocer que es en ese momento que Dios debe tomar el control de nuestras vidas, de nuestros problemas, de nuestras decisiones, de nuestras fuerzas, es nuestro Señor Jesús quien nos debe guiar por medio del Espíritu Santo de Dios, solo así podremos hacer frente a esos gigantes.
Así hizo David, él sabía perfectamente quien es el Dios de su pueblo, el Dios que los bendijo, el Dios que lo ungió para ser Rey, y al ver a Goliat, a ese gigante que hablaba mal de Jehová, del pueblo de Israel, yo me imagino que ante ese escenario y ver el temor del pueblo de Israel, el se preguntó, donde estoy, quienes son estos que sabiendo que somos el pueblo ungido de Dios, del mismo Jehová que nos libro de la esclavitud de Egipto, y con la fe y la seguridad que solo podemos tener sabiendo que las batallas que ante nuestros ojos parezcan imposibles solo pueden ser libradas por y en Dios, dijo yo creo en Jehová de los Ejércitos tengo la fe y la seguridad de que al ir a luchar en su nombre tendré la victoria.
David sabía que por sus propias fuerzas no podría vencer a Goliat, pero sabía que tenía un talento y un don que Dios le había dado, que por más sencillo y pequeño que parezca, era suficiente para vencer al gigante, pues Dios ya se lo había mostrado al matar leones y osos con una simple honda y una piedra, es decir, David sabía que en el nombre de Jehová nuestro Dios, podría lograr las cosas imposibles, el simplemente no tenía miedo, por que su fe estaba ya probada, ejercitada, pues ante las adversidades (enfrentar osos y leones) ya había conseguido la victoria, ya sabía que con Dios a su lado, no habría problema u obstáculo que le impidiera salir victorioso.
Sabiendo esto David, teniendo fe en Dios, tuvo la seguridad de que saldría victorioso; David sin espada, como dice el versículo, pudo matar al mas temible de los guerreros filisteos, sabía que no era diestro con la espada que era lo que le ofrecía el propio Saul, es decir alguien sin fe, para que hiciera frente al gigante; pero David se dijo, espera yo con esto nunca he andado, mi ventaja, mi talento y don es la honda, que es lo que Jehová a proveído en mi, y así solo
necesitó una piedra, confió en Dios, en los dones y talentos que había puesto en él, y con esa fe tuvo la seguridad y la valentía para enfrentar a Goliat sabiendo que iba a acabar con el, pero no por sus fuerzas, sino porque confiaba en Dios y fue en Su nombre a enfrentar ese gigante y lo venció
Pienso yo que su visión no fue solo acabar con Goliat, sino que dijo primero este y luego los demás filisteos porque mi Dios es Jehová de los ejércitos, el todo poderoso, el creador y dador de vida, así que el que decida enfrentar al pueblo de Dios, solo podrá ser derrotado por Dios.
Nosotros somos la Iglesia de Jesús, somos parte del pueblo de Dios, y quien decida enfrentarnos, solo debe saber quien es el que nos provee, el que nos fortalece, JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, por eso mis hermanos y hermanas, ante cualquier circunstancia solo debemos saber que al ver un gigante, solo en lugar de atemorizarnos debemos tener fe en Dios y enfrentar en Su nombre a cualquier problema o ataque que se nos presente.
Padre gracias por la palabra que has puesto frente a nosotros, gracias por tu bendición, por tu provisión, por tu amor y presencia en nuestras vidas, no permitas nunca mi Señor que un gigante venga a atemorizar a tu pueblo a tu Iglesia, somos hijos tuyos llamados a servirte, en nuestros problemas Dios hermoso te pedimos que nos des el valor, aumentes nuestra fe y que al ir en tu nombre a enfrentar a nuestro Goliat, sabemos que saldremos siempre victoriosos, te amo mi Señor eres mi Dios eres mi Todo, a ti sea la gloria, la honra y el poder por los siglos mi Dios, Amen.
Hermanos Dios les bendiga y de corazón espero que estas palabras que Dios ha puesto frente a nosotros, sean de bendición.